domingo, 1 de julio de 2007

Raikkonen gana y Alonso salva dos puntos


KIMI GANÓ POR DELANTE DE MASSA Y HAMILTON, QUE ES MÁS LÍDER

Cómo cambian las cosas en la Fórmula 1. La crisis de Ferrari dio paso en el circuito de Magny-Cours a un recital en toda regla, con el cuestionado Kimi Raikkonen de nuevo en lo más alto y su compañero Felipe Massa segundo. Lo único que parece permanente a estas alturas de la película es la solidez de Lewis Hamilton, que acabó tercero y con ello amplía su ventaja al frente de la clasificación, que es ahora de 14 puntos sobre Fernando Alonso, séptimo en Francia.

La rotura de la caja de cambios en la tercera tanda de la clasificación dejó en la décima posición de la parrilla al piloto español, que cifró todas sus esperanzas en la lluvia. Al final, sin embargo, el líquido elemento no llegó a aparecer y Alonso tuvo que jugársela para sumar dos puntos que, quién sabe, igual son determinantes al final de la campaña.


El segundo repostaje decidió

Ese segundo repostaje fue clave, ya que Raikkonen, que hasta ese momento no había conseguido acercarse a la estela de su compañero Massa, pudo alargarlo el tiempo suficiente para ponerse líder. Fueron sólo unas décimas, pero le dieron al finlandés la segunda victoria de la temporada, tras la que consiguió en el Gran Premio de Australia. Se da la circunstancia de que los cuatro primeros clasificados han conseguido dos triunfos cada uno, lo que da idea de la igualdad que se respira en el campeonato.

A un mundo de los nuevamente poderosos Ferrari concluyó un Hamilton ante el que se agotan los calificativos. Al margen de la incuestionable mala suerte que acompaña últimamente a Alonso, hay que reconocer que los números de Lewis son rotundos: ha acabado en el podio las ocho carreras de Fórmula 1 que ha disputado y, lo más importante, no falla en las sesiones de clasificación, lo que es una garantía de éxito hoy en día.


Hamilton no se baja del podio

Hamilton fue el único de los pilotos punteros que paró tres veces en boxes, táctica que inicialmente también debía seguir Alonso pero que se cambió sobre la marcha para que el piloto español sumara los máximos puntos posibles. Fernando partía desde un lugar peligroso y, de hecho, estuvo en un tris de verse implicado en el toque que arruinó las actuaciones de Kovalainen y Trulli, pero fue capaz de situarse octavo en la primera vuelta. Después, se las vio sucesivamente con Rosberg, Heidfeld y Fisichella, a los que superó en maniobras tan espectaculares como arriesgadas en un circuito en el que que no es fácil adelantar. Desgraciadamente, los segundos repostajes volvieron a relegarle a la séptima posición.


Kubica puso la épica

La épica la puso un desatado Robert Kubica. El polaco hizo realidad el famoso dicho de que los pilotos están hecho de otra pasta, ya que sólo tres semanas después de sufrir un pavoroso accidente en Canadá fue capaz de acabar cuarto en Magny-Cours. Chapeau... Y también merece felicitación Jenson Button. El otrora ídolo de la afición británica, totalmente desplazado ahora por Hamilton, acabó octavo y dio a Honda el primer puntito de la temporada.

La situación chocante de la jornada tuvo como protagonista a Christijan Albers, que salió de un repostaje con la manguera todavía colgada de su monoplaza, como si de una peculiar serpiente se tratara... El holandés abandonó poco después.

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